16 de agosto de 2009

Lenguajes artísticos N°4

Notas Pedagógicas Nº 4

 

LA SENSIBILIDAD Y LA APRECIACIÓN ESTÉTICA: DESAFÍOS PENDIENTES EN LA ENSEÑANZA DE LOS LENGUAJES ARTÍSTICOS

 

Es ampliamente reconocido en la literatura que los lenguajes artísticos en la educación parvularia adquieren una importancia fundamental en la formación integral de los niños y niñas. Constituyen una fuente original y creativa para expresar, representar, apreciar y recrear la realidad. Desde este enfoque, es valioso destacar que la promoción de la sensibilidad y apreciación estética en los procesos de enseñanza-aprendizaje se ha transformado en uno de los desafíos más relevantes en esta área, que plantean las Bases Curriculares y los nuevos instrumentos de apoyo a la enseñanza.

 

El impulso de esta nueva mirada hacia los lenguajes artísticos responde a la necesidad de enriquecer las prácticas pedagógicas en este ámbito, que históricamente se ha centrado en privilegiar la expresión creativa. Esta dimensión expresiva es considerada como vital en la alfabetización estética y  presenta una reconocida trayectoria didáctica en la educación de los primeros años. Sin embargo, es válido precisar, que conlleva una marcada tendencia hacia el aprendizaje de ciertas técnicas, a la ejercitación de algunas manualidades y a la  producción de llamativos trabajos “artísticos”, muchas veces para cumplir con determinadas celebraciones y eventos, intencionando un carácter instrumental que se distancia de los objetivos y principios pedagógicos declarados en el currículo nacional.

 

En este nuevo contexto más integral y extensivo de los lenguajes artísticos que involucra la expresión y la sensibilidad estética, se debe tener presente que lo prioritario no es desarrollar determinadas habilidades, destrezas o técnicas, sino lo que se busca es que puedan familiarizarse con los diferentes lenguajes, explorando y experimentando para así desarrollar a través de un proceso lúdico la expresión creativa y el goce estético.

 

La propuesta de cambio e innovación se dirige por una parte a redireccionar y diversificar las oportunidades en torno a la distintas formas de expresión, incorporando los nuevos soportes y por otra, se aspira conjuntamente que los niños y niñas puedan desarrollar la sensibilidad y apreciación estética, mediante el despliegue de sus capacidades perceptivas, de manera que sientan, se interesen y reconozcan diversas manifestaciones visuales, sonoras y del movimiento.

 

Para disfrutar de las obras artísticas, distinguiendo y apreciando elementos básicos de las formas de expresión  como son: el color, la forma, la línea, el movimiento, el volumen, las texturas, los ritmos, las melodías, los timbres, entre otros, es necesario considerar, que son tipos de  experiencias que involucran la participación activa de los sentidos, lo que implica poner en juego las sensaciones y emociones que provoca una determinada producción artística.

 

En consecuencia, teniendo presente la escasa trayectoria didáctica en esta dimensión, se recomienda, además de ofrecer variadas oportunidades  para conocer y disfrutar distintas expresiones, incorporar como una de las estrategias clave para la enseñanza, comentarios metafóricos o sencillas interrogantes que se dirijan hacia la creación de la obra, de manera que puedan contribuir, a hacer notar ciertas características relacionadas con: los materiales, los mensajes, los colores, las formas, los desplazamientos, los soportes y las técnicas empleadas, por ejemplo: “esa línea está bailando, los colores se escondieron, los puntos están corriendo, ¿desde dónde se puede ver mejor la obra?, ¿qué cuidados hay que tener?, ¿cuáles son los materiales que se habrán utilizado?, ¿qué colores están ausentes?, ¿qué habrá querido expresar la autora de la obra?, ¿a qué se parece?, ¿qué te recuerda?”. La formulación de interrogantes y los diálogos espontáneos son una fuente inagotable de ayuda, para que los niños y niñas puedan descubrir y disfrutar los recursos expresivos de una obra.

 

A modo de resumen, queremos afirmar que existe pleno convencimiento que los lenguajes artísticos ofrecen un abanico de posibilidades para que los niños y niñas desarrollen diferentes capacidades, pero esto supone un conjunto de condiciones pedagógicas para alcanzar en forma efectiva un proceso de calidad. En los primeros años, no solo necesitan expresarse creativamente, sino también desarrollar la sensibilidad y la apreciación estética. Generar un acercamiento integral, auténtico y esencialmente lúdico, hacia las diferentes manifestaciones artísticas, es un reto educativo que implica detenerse a profundizar en el qué y cómo enseñar.

 

Cuando hablamos de lenguajes artísticos en el ámbito curricular, nos estamos refiriendo fundamentalmente a aquellas expresiones vinculadas al campo plástico-visual, musical y corporal.

 

 

María Isabel Díaz

Educadora de Párvulos / Magíster en Educación

Coordinadora Equipo Educación Parvularia

Unidad de Currículum y Evaluación / Ministerio de Educación / Chile

Observatorio de la didáctica

Revista Maestra Jardinera, Chile

Nª134, Mayo 2008