10 de abril de 2011

MAPAS DE PROGRESO DEL APRENDIZAJE PARA EL NIVEL DE EDUCACIÓN PARVULARIA: NUEVA HERRAMIENTA PARA APOYAR EL TRABAJO PEDAGÓGICO.


El mejoramiento de la calidad educativa se ha instalado como una prioridad fundamental en el nivel de educación parvularia. En este contexto, el Ministerio de Educación en Chile, a través de la Unidad de Currículo y Evaluación se encuentra elaborando una valiosa herramienta para apoyar el proceso evaluativo que llevan a cabo las educadoras de párvulos en los distintos ciclos educativos, denominado Mapas de Progreso del Aprendizaje.
La evaluación es un tema que ciertamente genera una especial inquietud en las educadoras, porque se concibe como un paso vital e imprescindible para al trabajo pedagógico, pero a la vez se percibe, como una labor compleja que requiere además de tiempos adicionales, referentes bibliográficos actualizados y por otra parte, espacios de intercambio, profundización y análisis que permitan la necesaria retroalimentación para su óptima consolidación. Se declara entonces, una abierta tensión entre la necesidad de contar con la información que entrega la evaluación con la posibilidad concreta de lograr materializarla.
La literatura especializada en este ámbito, destaca que para alcanzar una pedagogía más efectiva y pertinente es necesario nutrirse de la información que se tenga sobre la progresión de los aprendizajes. Estos nuevos supuestos, que se sustentan de los aportes de las ciencias cognitivas posesionan cada vez más a la evaluación como una pieza clave para el desarrollo de buenas prácticas pedagógicas: mientras más relevante sea lo que observamos y más evidencias se reúnan de las manifestaciones de los aprendizajes, mejores serán nuestros juicios evaluativos.
En efecto, a partir de la descripción progresiva de los logros de aprendizajes para determinados tramos de edad, las educadoras tendrán la posibilidad de visibilizar con mayor claridad qué es lo que se espera que hagan los niños y niñas, y también desde dónde están viniendo y hacia dónde van, favoreciendo en este sentido un trabajo pedagógico más sólido y riguroso.
Los Mapas de Progreso del Aprendizaje se constituyen como una herramienta práctica al servicio de la enseñanza, son un apoyo concreto a la compleja tarea que implica la evaluación. Se construyen en torno a cada uno de los fundamentos, principios, orientaciones y objetivos que se plantean en las Bases Curriculares. Es decir, proporcionan orientaciones sobre qué es relevante e imprescindible que los niños y niñas aprendan y en consecuencia dan pistas sobre qué observar. En definitiva, ofrecen unos criterios preestablecidos y compartidos para observar el aprendizaje y por ende realizar evaluaciones más efectivas y fundamentadas.
Esta nueva herramienta debe ser considerada como un marco de referencia que es necesario leer a la luz de los propios contextos educativos y no como una letra acuñada en piedra, que pudiera limitar o poner techo a los aprendizajes y a las oportunidades educativas. En otras palabras, a partir de estos criterios nacionalmente compartidos las educadoras en base a su propio conocimiento pedagógico y didáctico, podrán nutrir y completar esta información inicial, sin embargo, para ello, es fundamental la reflexión en equipo de la práctica pedagógica, de manera de favorecer la creación de estrategias articuladas y pertinentes.
Los Mapas de Progreso del Aprendizaje, se irán dando a conocer gradualmente a la comunidad, los cinco primeros, junto con la estructura y los propósitos los podrán encontrar en www.curriculum-mineduc.cl.
María Isabel Díaz

Educadora de Párvulos / Magíster en Educación


Doctora en Educación/ Académica